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¿Cómo puede ayudarte el Lean Manufacturing en tu empresa?
Es un concepto que, aunque no es nuevo, sí que viene pisando fuerte en el sector logístico. Lean manufacturing significa producción limpia o producción sin desperdicios.
Con desperdicios englobamos a todos aquellos procesos en los cuales se vea incrementado el coste de un producto o bien la manipulación y entrega del mismo. Esto incluiría a cualquier elemento dentro del proceso de producción, áreas de servicio o cualquier parte del proceso.
En el Lean Manufacturing o Lean Production lo que se pretende es que la gestión del trabajo esté enfocada en mejorar la comunicación y el trabajo en sí del equipo para poder entregar a los clientes un producto o servicio de valor aprovechando tanto el tiempo como los recursos al máximo. El principio central del Lean Manufacturing es la reducción y eliminación del desperdicio, ya sea de tiempo o de recursos físicos.
Partes del proceso del Lean Manufacturing:
En este sistema, se persiguen unos objetivos en base a unos principios básicos, a continuación, os mostramos cuáles son las áreas principales de desperdicio del LEAN MANUFACTURING:
- Defectos: ya sea por error de producción o daños producidos en la manipulación de los productos.
- Sobreproducción: exceso de la producción estrictamente necesaria.
- Espera: tiempo que transcurre por esperar el proceso.
- Talento desaprovechado: no utilizar la creatividad del equipo.
- Transporte: cambios de localización de las mercancías por errores varios.
- Inventario: recuentos recurrentes del stock de una empresa.
- Procesamiento extra: procesos innecesarios o exceso de los mismos.
Mermas y desperdicios: las diferencias
Las mermas impiden aprovechar el stock ya que son daños que hacen que el producto quede inservible y los desperdicios afectan a existencias que sí pueden incorporar un valor de reventa a un precio más reducido. El mejor ejemplo para poder entender la principal diferencia entre estos dos conceptos la podemos ver en los productos reacondicionados.
En este controlador modelo de gestión, vemos cómo se centran todos los recursos en minimizar las pérdidas de los sistemas de manufacturación, y simultáneamente, se maximiza la creación de valor para el cliente final. Para esto siempre se deben utilizar la mínima cantidad de recursos posible, es decir, los estrictamente necesarios para el crecimiento.
Eliminando estos costes extras que supondrían la mala gestión conseguiremos mejorar la calidad a la vez que reduciríamos el tiempo de producción y por lo tanto el coste.
Para ayudarnos con este control durante todo el proceso existen varias herramientas que nos ayudarán a analizar el mismo.
Un aspecto primordial a considerar es que la mayoría de los costes se calculan en la etapa de diseño de un producto. A menudo un ingeniero especificará materiales y procesos conocidos y seguros a expensas de otros baratos y eficientes. Esto reduce los riesgos del proyecto, o lo que es lo mismo, el coste según el ingeniero (a base de aumentar los riesgos financieros y disminuir los beneficios). Las buenas organizaciones desarrollan y repasan listas de verificación para validar el diseño del producto.
OBJETIVOS CLAVE DEL LEAN MANUFACTURING
Los principios clave que tendremos en cuenta para poder aplicar el lean manufacturing y aprovechar al máximo todos los recursos de la empresa son:
- Calidad perfecta a la primera: objetivo de ningún defecto o el menor posible, detección y solución de los problemas que surjan en su origen.
- Minimización del gasto en exceso: eliminación de todas las actividades que no añadan valor y los sistemas de seguridad, optimización del uso de los recursos escasos con los que cuente la empresa pero que sean de valor (capital, gente y espacio).
- Continua mejora: reducción de costes, mejora de la calidad y aumento de la productividad.
- Flexibilidad: producir rápidamente gran variedad de productos, sin sacrificar la eficiencia debido a volúmenes menores de producción de otros productos.
- Confianza: Construcción y mantenimiento de una relación a largo plazo con los proveedores tomando acuerdos para compartir el riesgo, los costes y la información.
Desde SOYCO confiamos en que este artículo os haya sido de interés y os invitamos a leer el resto de artículos de nuestro interesante blog.