El coronavirus ha afectado a todos los sectores sin ningún tipo de discriminación. Paradójicamente, algo tan aparentemente irrelevante por su tamaño como es un virus ha mostrado la fuerza que puede llegar a para un planeta entero y dejarnos en suspense sin saber cuáles iban a ser las siguientes consecuencias.
La logística tras el COVID-19
El coronavirus ha afectado a todos los sectores sin ningún tipo de discriminación. Paradójicamente, algo tan aparentemente irrelevante por su tamaño como es un virus ha mostrado la fuerza que puede llegar a para un planeta entero y dejarnos en suspense sin saber cuáles iban a ser las siguientes consecuencias.
Tras todo este periodo tan duro a todos los niveles, no es ningún secreto el daño que se ha producido en la gran mayoría de empresas, incluyendo el sector de logística y transporte. Por ello, en este artículo vamos a hablar sobre cómo deberían afrontar en ese tipo de situaciones una empresa para minimizar los daños o reducir al máximo el impacto que pueda tener.
Todo ha cambiado tras el COVID-19
Hace unos años, las grandes empresas de logística que se hallaban bien establecidas podían basar gran parte de sus acciones en las evidencias que facilitaban sus propias bases de datos. Las fechas más significativas en las que el trabajo se multiplicaría podían preverse con suficiente antelación como para tomar medidas al respecto. Aspectos como el número de trabajadores que reforzarían la plantilla, el aumento del stock, las horas más fuertes de trabajo…. Todo podía compararse con años anteriores.
Pero no se puede negar la evidencia de que todo ha cambiado tras el COVID-19, y los negocios logísticos no están exentos de este tipo de situaciones y sus repercusiones. En la actualidad todos somos mucho más conscientes a esos posibles cambios inesperados y que se puedan volver a repetir.
Medidas de protección para tu empresa de logística
Con el COVID-19 hemos podido reaprender sobre la fragilidad de aquello aparentemente estable. Por esta razón, lo más correcto sería adoptar medidas de protección empresariales para cuando una nueva crisis nos sorprenda de forma inesperada. Tomar medidas no implica que estemos totalmente a salvo, pero siempre nos ayudará a minimizar los daños todo lo posible. Estos son algunos consejos para que cualquier empresa esté prevenida:
- Comité de crisis: Crear un equipo decisivo para que actúe en situaciones de riesgo es prácticamente obligatorio. Cada sector de la empresa debe contar con un representante que tome responsabilidad cuando las cosas comienzan a complicarse. Asimismo, el equipo deberá estar preparado para evaluar cualquier tipo de situación que pudiese derivar en crisis.
- Sistema de comunicación: De la misma forma que en el comité de crisis, es importante asignar un equipo responsable que se encargue de comunicarse con el gran público y de transmitir tranquilidad y seguridad cuando comienza a haber una situación de inestabilidad.
- Este mismo equipo también decidirá en qué redes sociales estará activa la marca, para ir informando y actualizando la información que se quiera transmitir.
- Una práctica muy recomendable es contar con plantillas preparadas para diferentes tipos de crisis que puedan adaptarse rápidamente a las circunstancias del momento. Hay que recordar que en este tipo de situaciones el tiempo juega un papel muy importante.
- Digitalización: En los tiempos de pandemia, hemos podido observar como algunas empresas digitales se han visto menos afectadas o, incluso, han llegado a crecer. A pesar de que el sector logístico pueda parecer “demasiado físico”, es importante que centre parte de sus esfuerzos al mundo virtual, en especial a las redes sociales. La intención es que el negocio no dependa al 100% del mundo físico y que, en caso de complicaciones, pueda continuar sustentándose a través de internet.
- Evitar la frustración de los empleados: El caos y la incertidumbre pueden desestabilizar a cualquier empresa. Y es normal que las personas entren en pánico dejándose llevar por el nerviosismo. Lo mismo pasa con los trabajadores, y una situación así puede llevarles a un estrés máximo. Por esta razón, es conveniente adoptar ciertas medidas para mantener un ambiente de calma en el almacén:
- Hablar con ellos. No hay nada peor para un trabajador la situación de incertidumbre. Es importante hacerles partícipes de la situación y mantenerles correctamente informados.
- Escucharles. Incorporar a un especialista a la empresa para que les escuche, les asesore y les motive; especialmente en momentos complicados a nivel emocional.
- Establecer un orden vacacional. Una buena organización por turnos creará una magnífica organización con la que se garantiza el buen funcionamiento de la empresa y el correcto y necesario descanso de los empleados.
- Estar altamente actualizados: Mantenerse formado al mismo ritmo como avanza la situación e intentar incorporar las recomendaciones de los profesionales. La empresa debe ser la primera en adoptar las medidas necesarias, un ejemplo a seguir por los demás.
- Mantenerse alerta: En muchas ocasiones, tendemos a acostumbrarnos al modo en que ocurren las cosas. Entramos en una dinámica de estabilidad y damos por hecho que no surgirán imprevistos. La realidad es que todo puede cambiar en segundos y, por ello, debemos mantener siempre alerta una parte del equipo.
Tras todas las consecuencias que ha tenido el covid sobre nuestras vidas y sobre la economía sólo nos queda intentar aplicar las mejores estrategias para poder estar preparados y prevenidos a otra posible situación de crisis, tenga el origen que tenga.
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